Por JORGE RUEDA y FABIOLA SANCHEZ, Associated Press
CARACAS, Venezuela (AP) — El gobierno del presidente Hugo Chávez anunció el viernes que devaluará la moneda del país, una decisión que fue considerada por los analistas como "insuficiente" debido a que no resuelve los problemas de sobrevaluación de moneda ni el gran déficit fiscal.
Fue la primera devaluación anunciada por el gobierno de Chávez desde 2010, y elevó el precio del dólar frente al bolívar en 46,5%.
La cotización de la moneda venezolana pasa a ser de 6,30 por dólar, comparada con 4,30 por dólar hasta la fecha.
El ministro de Finanzas y Planificación, Jorge Giordani, informó que la medida entra en vigencia el miércoles, el primer día de actividad bancaria después del asueto de carnaval.
Giordani dijo que las liquidaciones de divisas oficiales para los sectores de alimentos, comercio, comunicaciones, prensa, electrodomésticos, electrónico, informático, telecomunicaciones y salud , que se hayan solicitado tres meses antes del 15 de enero mantendrán una tasa de cambio de 4,30 bolívares por dólares.
Asimismo, el ministro dijo que los sectores automotriz, caucho, plástico, construcción, gráfico, librería, papel, carbón, madera, químico, salud veterinaria, textil, entre otros, que hayan hecho solicitudes de divisas oficiales seis meses antes del 15 de enero se mantendrán a 4,30 bolívares por dólar.
El economista Pedro Palma, profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), dijo a la AP, en entrevista telefónica, que reconocimiento de forma temporal de la tasa a 4,30 bolívares por dólar para algunas operaciones permitirá aminorar el impacto inflacionario de la devaluación, que aseguró que será inevitable en medio del contexto de aceleración que viene registrando el índice de precios desde diciembre pasado.
Al respecto el profesor de economía de la Universidad Central de Venezuela (UCV), José Guerra, dijo a la AP que con el ajuste cambiario realizado por el gobierno "vamos una inflación superior al 25%" este año.
Alterno a la devaluación, el gobierno decidió un endurecimiento del control cambiario al eliminar el mercado paralelo de entrega de divisas a través de la venta de bonos en dólares, llamado Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme) donde la cotización de divisa estaba en promedio en 5,3 bolívares por dólar y era manejado por el Banco Central.
El Banco Central a través del Sitme, estableció un sistema de bandas de precios para fijar el precio de los bonos, y ha mantenido la tasa de cambio implícita del mercado paralelo en alrededor de 5,30 bolívares fuertes por dólar.
Nelson Merentes, presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), comentó que la eliminación del Sitme responde a que ese "sistema no estaba cumpliendo los objetivos en algunos de los aspectos. (Era) imperfecto".
"No tiene mucho sentido mantener un sistema que busca endeudamiento del país para nutrirlo", indicó Merentes al reconocer que el mecanismo del Sitme, que se impuso a mediados de 2010, "ya cumplió las expectativas".
El Sitme desde su creación atendía cerca del 20% de la demanda local de divisas. A ese mecanismo acudían principalmente las grandes y medianas empresas que requerían de dólares para adquirir en el exterior insumos para sus operaciones.
Desde noviembre pasado el gobierno había comenzado a reducir progresivamente la venta de divisas en el Sitme lo que originó fuertes presiones en el mercado cambiario que hicieron saltar la paridad del llamado "mercado negro", y generaron severos problemas de escasez de algunos alimentos básicos, repuestos de maquinarias e insumos.
Palma expresó preocupación porque el gobierno no haya adoptado ninguna medida para "en cierto modo aliviar o permitirle a los venezolanos adquirir divisas en un mercado paralelo".
El economista indicó que ante el exceso de liquidez que hay en la economía, generado por un creciente gasto fiscal, y al no haber una "válvula de escape en el mercado paralelo", van a continuar las presiones en el mercado paralelo no oficial.
Al respecto Guerra señaló que al no adoptarse medidas alternas para atender la fuerte demanda de divisas "eso va a empujar el dólar paralelo".
El profesor universitario precisó que al no crearse alternativas para atender la fuerte demanda de divisas se continuarán presentando problemas de escasez de algunos bienes prioritarios.
Palma y Guerra consideraron el ajuste cambiario como "insuficiente" debido a que resuelve temas claves como la sobrevaluación, y el gigantesco déficit fiscal, que los analistas y bancas de inversión estiman alrededor de 16% del Producto Interno Bruto (PIB).
Aunque durante la historia los diferentes gobiernos venezolanos han recurrido a la devaluación como una manera de financiar el déficit fiscal, Giordani insistió en que el ajuste cambiario no implicará un "cambio fiscal", y sostuvo que la medida se tomó para "ajustar las cuentas", pero no ofreció detalles.
El vicepresidente Nicolás Maduro anunció, durante un Consejo de Ministros, que el gobierno creará un mecanismo para agilizar la entrega de divisas y mejorar los procesos de control de la estatal Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), que tiene a su cargo el suministro de dólares oficiales, para hacerla más eficiente y evitar que los agentes económicos puedan cometer irregularidades.
Maduro dijo, en una transmisión de la televisora estatal, que las autoridades han detectado que agentes económicos han "burlado precios" y han sobrefacturado al momento de importar.
El vicepresidente indicó que como parte de la "nueva fase" del control de cambio se acordó la creación de "un órgano superior para la optimización del sistema cambiario" que definirá las estrategias del Estado en materia cambiaria, fijará las prioridades de asignación de divisas, la cantidad de las importaciones, y la orientación del flujo de los dólares.
Maduro aseguró que el gobierno dispone de "suficientes divisas" para atender los requerimientos del país.
El órgano superior del sistema cambiario estará integrado por el BCV, el Ministerio de Planificación y Finanzas y el Ministerio de Petróleo.
El gobernador del estado central de Miranda y ex candidato presidencial opositor, Henrique Capriles, consideró como un "paquetazo rojo" las medidas anunciadas por el gobierno, y acusó a la administración de Chávez de haberse gastado el ingreso fiscal en "campaña, corrupción, regalos en el exterior".
"Al señor Maduro le dan un tiempito más al frente y acaba con el país, miren la inflación de enero y ahora la devaluación", dijo el opositor en su cuenta personal de Twitter.
Este es el quinto ajuste del tipo de cambio que realiza la administración de Chávez desde que impusieron el control de cambio hace 10 años.
Chávez estableció el control de cambios en febrero del 2003 para contener la fuga masiva de capitales que se generó a consecuencia de un paro de dos meses que realizó la oposición para presionar por la dimisión del mandatario.
Al inicio del control de cambios, el tipo de cambio era de 1.600 bolívares por dólar. En febrero del 2004 ajustó la paridad a 1.920 bolívares por dólar y en el 2005 a 2.150 bolívares. En enero del 2008, cuando comenzó a circular el "bolívar fuerte", la nueva moneda de Venezuela que suprime tres ceros a la antigua denominación, se mantuvo al ratificarse el tipo de cambio en 2,15 por dólar.
A inicios del 2010 se hizo un ajuste cambiario en el que se establecieron dos paridades, una 2,15 bolívares por dólar para importaciones especiales y otra de 4,30 bolívares por dólar para el resto de operaciones. A finales de ese mismo año se eliminó la tasa de 2,15 bolívares por dólar y se dejó solo la cotización de 4,30 bolívares por dólar.
La devaluación había sido prevista por los analistas en los últimos meses, aunque los expertos no estaban seguros sobre si el gobierno actuaría ante la situación de incertidumbre y poca claridad del panorama político que impera en el país debido a las complicaciones de salud que enfrenta el presidente Chávez, que permanece en La Habana desde hace dos meses tras ser operado por la reincidencia del cáncer.
Mientras que el gobierno ha intensificado los controles en una década, ha florecido un mercado negro ilegal y el valor del bolívar se ha visto erosionado. En las operaciones de mercado negro la moneda estadounidense se ha cotizado más de cuatro veces por encima del cambio oficial.
El anuncio se produjo después de que el Banco Central anunció que la inflación alcanzó en enero una tasa de 3,3%, muy similar a la del mes anterior, lo que llevó el acumulado de los últimos doce meses a 22,2%.
Venezuela ha registrado en los últimos siete años una de las mayores tasas de inflación de la región a pesar del control de precios y de cambios vigentes desde el 2003.
Paralelamente al problema de la inflación, Venezuela enfrenta dificultades de desabastecimiento de algunos productos debido a distorsiones generadas por 10 años de control de precios y de cambio. La escasez de algunos alimentos básicos como la harina de trigo y maíz, el pollo, la leche en polvo, el azúcar y el aceite se ha agudizado en las últimas semanas y encendido las alarmas en el país.
En enero pasado el índice de escasez saltó a 20,4%, el nivel más alto desde que comenzó a medirse el indicador en el 2009.
El desabastecimiento de los productos se ha generado debido a la caída de la producción, el aumento de la demanda, y merma en las importaciones ocasionada por el retraso en la entrega de divisas oficiales y trabas en los puertos.