By Javier Salas
El big data se ha convertido en una de las modas más notables de nuestro tiempo. Empresas y gobiernos venden innovación acumulando datos recogidos por todo tipo de medios: millones de mensajes publicados en redes sociales, señales recogidas en las ciudades inteligentes, uso de transporte público conectado, consultas en páginas webs, etc. Esa huella digital que dejamos —voluntariamente o no— es muy valiosa porque proporciona datos útiles para diseñar políticas o vender productos. Pero en los países en desarrollo, donde esa información viva y en tiempo real sería un recurso decisivo para responder ante catástrofes o prevenir epidemias, carecen de las herramientas tecnológicas que sobreexplotamos en el primer mundo. Una pega importante, pero eso no hace imposible extraer datos valiosos sin tuiteros, sin teléfonos inteligentes y sin autobuses con wifi. El ingenio está cubriendo esas carencias, como demuestran algunos proyectos que ya recopilan información por todo el mundo, lejos de las ciudades ricas.
Source:: Tecnología por ElPaís.com
Cómo aprovechar el ‘big data’ donde apenas tienen para el ‘data’
No hay comentarios:
Publicar un comentario