Los considerables avances tecnológicos de las últimas décadas produjeron un giro irreversible en nuestra manera de vivir. Bill Gates explica en su famoso libro Camino al Futuro, que “la automatización aplicada a una operación eficiente, aumenta la eficiencia”. En ese mismo texto, detalla que los últimos tiempos han sido excitantes, “no sólo para las empresas implicadas, sino para todos los que disfrutarán los beneficios de esta revolución”, en referencia a la avalancha tecnológica.
Esta premisa de Gates ha sido entendida por muchos emprendedores en el área de tecnologías electorales en los últimos años. Uno de ellos es Antonio Mugica, fundador y CEO de Smartmatic, multinacional cuyo uno de sus fuertes es el fortalecimiento de la democracia mediante la aplicación oportuna de la tecnología. “Sólo cuando tienes un proceso automatizado de principio a fin, y una tecnología exacta y auditable, puedes garantizar que los resultados de una elección sean legitimados por todos”, resalta Mugica.
Un proveedor de experiencia probada es un factor decisivo para el éxito de un proyecto. No se trata solamente de suministrar soluciones tecnológicas adecuadas, capaces de adaptarse a las necesidades del país; lo complejo es llevar esa tecnología a cada centro de votación, a tiempo y bajo el presupuesto establecido. He ahí el asunto.
En el área de infraestructura, el proveedor de despliegue electoral debe manejar las miles de variables de cualquier elección: desde el diseño y control de cada componente de la solución, pasando por la configuración del hardware y software, manejo de redes, implementación de sistemas de seguridad digital y de respaldo, hasta pruebas exhaustivas de todos los sistemas y equipos.
Asimismo, el proveedor debe brindar un amplio rango de servicios de soporte para todas las operaciones de campo, desde el monitoreo de actividades en tiempo real, resolución inmediata de problemas y contingencias a través de centros de operaciones, logística para instalación y repliegue de equipos, entrenamiento, documentación, mantenimiento y soporte técnico constante para asegurar la fluidez y eficiencia de todas las operaciones.
La tecnología, cuando está alineada correctamente con los objetivos, permite a los gobiernos servir a su gente de manera transparente, eficiente y confiable. El primer paso está en contar con proveedores capaces de modernizar procesos que transformen favorablemente la vida de miles de personas mediante la aplicación de metodologías de trabajo superiores, fomentando la satisfacción de la ciudadanía con sus instituciones y autoridades.
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